Lo normal

Dentro de lo poco normal que nos pasa en esta ciudad, la vida se va normalizando. Porque mezclar sopa de pescado con macarrones no es tan atípico, casi recordé estar comiendo algo parecido en el Trastévere, solo que hoy fue en la habitación de Dani, en una mesa de estilo japonés y sonidos de chill out con algun desliz de Rebeca y su duro de pelar :S
Las noches se van improvisando como siempre, por eso ya lo he añadido a las cosas normales que pasan aquí, aunque un señor gritando que odia a los ingleses, una paliza, y un francés asegurando ser de Oslo mientras que grita "pedos vaginales" no puedo incluírlos en la lista aún de la normalidad.
Pero hay algo que me está ocurriendo y que es normal del todo: una tos de campeonato, un dolor de garganta monumental y una congestión nasal que solo el Utabón puede aliviar. (Gracias a un padre que tengo que adivinó que lo necesitaría)
Las clases no me acuerdo lo que son, porque el jueves tuvimos que gastar todo el día haciéndonos un permiso de residencia que como se descuide me lo dan cuando ya me haya ido, pero bueno, confiemos en el sistema noruego que aunque no lo parezca, controlan, y siempre tienen remedio para todo, aunque me siga pareciendo q ante inundaciones, la fregona inexistente aquí, sea lo conveniente.
Mañana será un día de rutina casera, tocara limpieza, colada, compra de suministros y chillin aunque seguro que como siempre habrá sorpresas.
Así pues querido lunes, no me defraudes.