sábado, 9 de agosto de 2008

Retractarse


A lo mejor he sido un poco egoísta al tomar una decisión. A lo mejor si quería cambiar de aires me podría haber ido a Valencia o Barcelona, o Malaga. Una sócrates habría salido sin duda más barato, más fácil, y menos problemática.
También podría haberme presentado al examen de portugués que al parecer fue una estupidez, y me habría podido ir a Oporto, donde tengo algunos amigos, sol, playa y 600 km hasta llegar a casa.
La experiencia humana quizá habría sido la misma. Lo cierto es que no sé por qué acaso no elegí un país pobre como Polonia. Puede que las cosas también fueran excitantes allí.
Ahora pienso que está mal irme. Que aunque habría que probarlo no todos lo hacen y tampoco se mueren al fin y al cabo.
Ahora me voy deseando mucho menos quedarme, porque quizá pretendo abarcar algo que me queda grande.
Propósitos tenía muchos pero pierdo la fe por momentos. Quiero ir pero no quiero que los demás no quieran que me vaya. Parece que hago muy mal. Y eso pesa más que mi maleta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo no soy quién, ni mucho menos, pero con todo respeto y todo cariño: yo prefiero que estés en madrid

un beso