lunes, 17 de agosto de 2009

Fantasear nunca fue tan barato

De echo, resulta regalado. Nadie puede intervenir en los pensamientos de nadie. Las fantasías revitalizan, tapan agujeros, abren nuevas posibilidades, y permiten exponerte a situaciones que quizá no pasen, pero si pasasen, ya tendrías una ligera idea de qué harías, que dirías o qué se siente.
Yo cada tarde, o cada noche, fantaseo, incluyo a gente que conozco, a gente que no conozco, les pongo en una situación, les doto de sensibilidad, gigante mundo interior, les doy una cita, les doy sensaciones y sentimientos de deseo y curiosidad y ellos solos se juntan.
No sé si se cumplen paralelamente o puede ser casi como una conspiración del universo, como decía Paulo Coelho, pero es divertido.
A mí no me pasan algunas cosas que en mi cabeza ocurren constantemente. A veces me da pereza escribir, asique me las imagino, otras las percibo y les doy más color. Así como quien da color a unas uñas.

1 comentario:

Ange dijo...

Si no fantaseáramos el mundo seria tan aburrido como nuestras jornadas laborales y no es justo!

fantasea neni, fantasea!!! a veces se cumple!