miércoles, 24 de febrero de 2010

Soberano fanfarrón

No dejo de verte con cariño, desde fuera de mi locura. Eras un completo fanfarrón. Si tus costumbres no se desgastan, probablemente lo seguirás siendo. Con esa mirada directa, dirigida a los ojos del contrario y tus pensamientos perdidos en lo próximo que dirás, verdad o mentira, para desplomar todo argumento racional, con una locura.

Con sombrero de copa y chaqueta de esparto, tal como te enseñé, con el bastón que confunde a los inocentes. Un tímido hombre que esconde su ferocidad y disimula su arma.

Tenías mucho de fanfarrón antes de conocerme. Solo se necesita la confianza en uno mismo. Quizá yo te enseñé a vestir, y a no abusar de las palabras. A elegir bien a los contrarios. Lo demás lo hacías tu solo.

Seduciendo a las mujeres, preocupado por el afecto que sentías por mí. Diciendo a los demás que debías llevar a la dama a su casa, en su propio coche, conduciendo ella.

Noble galán que saca la espada para toda polémica defendible, solo o con competencia. Pretendiendo ser un ser excesivamente respetable.
Y quizá tenga que darte la enhorabuena.
Todo el mundo cae en el aro. Y todo alumno supera a su maestro.
Soberano fanfarrón. Enhorabuena.

2 comentarios:

Ange dijo...

...I´m lost...¿?¿?¿?

Babu dijo...

Simplemente un texto, inspirado por gente que he conocido en el camino... dont you worry my friend!!! Que parece mentira q no me conozcaaaassss