domingo, 7 de febrero de 2010

Nunca te acostarás sin saber algo nuevo

Nunca. Aunque yo a veces preferiría ignorar ciertas cosas. El que no ve es porque no quiere, pero yo me acuesto sin gafas y una vez en casa, no estaría de más que te dejasen en paz con el tema. Que doy gracias por que mis vecinos no alboroten pero también las daría si los pájaros no cantasen, y ultimamente desafinan. Nunca me acostaré sin antes echar un vistazo al correo o ver una cantidad absurda e inservible, de mensajes vacíos de contenidos donde eso sí, para despotricar hay tiempo y espacio, de sobra. Nunca me acostaré sin pensar, y mañana qué. Qué de cosas tengo, quiero, voy a hacer, y cuáles haré en realidad cuando vaya a acostarme a la noche siguiente.
Nunca te acostarás, especialmente un domingo, sin que los indios vuelvan a las andadas
y empaten, a Dios gracias que no perdieron esta vez.
Nunca te acostarás sin replantear tu vida y ya que te pones, la de los demás, sin querer leer unas líneas de quién al menos levanta el país a su manera.
Nunca te acostarás sin saber que hoy aquí y mañana allí.
Nunca te acostarás sin saber nada nuevo.
Y yo hoy me he llevado a la cama varias conclusiones de un domingo tranquilo.
-No es lo mismo lo "público" que lo "publicado"
-Hay pizzas que pueden estar muy malas
-Hay que tener amigos en todas partes
-Y un entrepiernismo brutal
Buenas noches.

1 comentario:

Ange dijo...

Completamente de acuerdo pequeña!