jueves, 3 de diciembre de 2009

El country es para hombres

Para su sorpresa, es de las primeras cosas que escuchó de mí. El country es de mis sonidos favoritos, y en mayor medida, el folk, funk y soul. Creo que sólo por eso, ya le parecí especial. Después el color marrón. El rubio de mi pelo y el moreno de mi piel. Pero sobre todo, el country. Ni siquiera esperaba que hubiera llegado a mi país.
Ilusos canadienses.

No entendía nada porque "el country es para hombres".

Yo no entendía nada, puede que el country sea la imagen de botas de piel con tacón de madera, jeans, cerveza por todas partes y mujeres con camisas de cuadros remangadas.

Pero yo odiaba los jeans por aquel entonces, no sabía cómo podían moverse con eso.

Nunca entendí por qué las mujeres no eran seguidoras en la misma medida, aunque luego empecé a entenderlo con el rap, y con aquellos partidos de baloncesto en el YMCA que terminaban con bailes de película. Y solo había hombres. Era el paraíso.

Las féminas estaban en la piscina, donde nunca entraría. No me gusta el agua salvo el de la ducha.

Después las calles de Bramptom quedaban vacías, los perros jugaban en los jardines, solo dos niños con patinete los viernes y gente en el videoclub los sábados.

Canadá era hockey sobre hielo, iglesias, 7 eleven y country, mucho country. Y más en mi casa. Mi compañera de habitación era francesa, Julie. Aprendimos "¿por qué el pollo cruzó la carretera?" en varios idiomas. Comimos Mcflurry Oreo hasta la saciedad y tuve que esperar más de 6 años para que llegase a España. Los niños pequeños me amaban. Las niñas me odiaban. Me quemé el empeine en la playa.

Fue inolvidable.

Mandé una carta que nunca obtuvo respuesta.

Quizá el contenido tuviera que ver. Ante la evidencia quizá Shwan, mi padre acojedor y profesor, no tenía nada que decir.

"Querido Shawn, el country ya no es solo para hombres."

1 comentario:

Ange dijo...

rompiendo reglas, como no! simplemente perfecto!