sábado, 29 de noviembre de 2008

Welcome christmas

Nuestro valenciano decía que eso no olía a pólvora. Era cera. Eran petardillos. Que los fuegos inferiores deberían haberlos alzado poco a poco para que el humo no los hubiera tapado, y los superiores no le hubiesen quitado protagonismo. Tampoco sonaron como en sus fallas.
Vale. Son noruegos. No son falleros. La crítica valenciana es demasiado dura.
Aún así a mí me sacaron una sonrisa. Mirando al cielo. Gritar ohhh cuando llegaba un color impresionante. Retroceder cuando el fuego parecía que nos iba a alcanzar.
Bergen celebró la llegada de la navidad con rebajas, villancicos poco reconocidos, concieros, luces y una ciudad maqueta hecha de galletas de jengibre.
Free pass para los españoles ignorantes que por primera vez no pretenden colarse.
Café, donuts, jerseys y camisetas.
Luego regresamos a casa, nos chutamos con un doble de café, jugamos al que ha pasao a llamarse "puteo" y no vamos a salir porque solo hemos dormido dos horas, pero tenemos un planazo: cenar pizza, hacer la colada y leer mientras termina en altas horas de la mañana...
Somo originales, eso seguro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tenéis que estar pasando un frío, bárbara, ¿no?

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