martes, 30 de junio de 2009

De niña a otro nivel



Me veo fea con ganas pero siempre he tenido algo que enganchaba. He sido muy pava.
Como todas las niñas:
Me gustaban los Backstreet boys, aunque Kevin en concreto, y no Nick Carter.
Bailaba las Spice y las dos Melanies eran mis elegidas,
intercambiaba hojas con olor a flores,
me montaba las escenas más romanticas con Barbie y Action Man porque Ken me parecía el mejor amigo gay.
Intentaba figuras imposibles con Lego.
Playmobil eran mis favoritos.
Bailé con 5 años Smooth Criminal al completo en el salón de mi casa.
Empecé a depilarme cuando un chico de mi clase me dijo en sexto de primaria que le daba asco.
Grababa programas de radio yo sola, y solo decía chorradas.
Le dí una calada al cigarro de mi madre en el baño y casi me asfixio yo sola entre el humo.
Me gustó un chico en vacaciones y nunca se lo dije.
Comía pipas en la puerta del colegio los viernes por la tarde con Maria Anna.
Lloraba al peinarme el pelo de los tirones.
Perdí dos cámaras fotográficas y un móvil en toda mi vida.
Perdí unas bragas rojas en Venecia, una sudadera Nike en Dublín, un pañuelo negro en Pisa.
Era chica Polly Pocket.
De mayor quería ser escritora.
Y desde luego hay cosas que nunca cambian.

No hay comentarios: