viernes, 6 de septiembre de 2013

Pocas palabras tengo

Está feo presumir de vocación, pero una tiene la conciencia tranquila cuando las palabras son verdades como puños, y no hay mayor manera de demostrar lo que dices que simplemente haciéndolo.

Hace 3 años, salí de la carrera y mandé miles de CV's, ya estábamos metidos en la crisis que empezó en 2008. Yo aún la miraba de refilón desde Noruega, donde terminaba el quinto año de una carrera que sospechaba que no iba a terminar de conocer hasta que empezase a frotarme las manos y a calentar los motores.

Una persona contestó a mi curriculum, pero no le importó mi experiencia ni mi formación, solo me preguntó:
"Cuando dices en el mail que te apasiona la radio, ¿qué significa exactamente?"

Bien. Buena pregunta. Ese tipo de preguntas que tenemos de vez en cuando que hacer y hacernos, para sacar la conclusión más clara. La gente no quiere gente que lo haga bien, la gente quiere gente que lo que haga, lo haga dejándose la piel. Al fin y al cabo, el periodismo es una profesión de servicio. Un oficio. Con beneficio. El personal.


Entonces he empezado a plantearme qué me gusta de esta profesión. A aquel señor, que por cierto, me contrató, solo le pude decir que era feliz. Que todo respondía a un bienestar interior. No pude ser más concreta. Ahora voy a intentarlo.

ESTA PROFESIÓN ME HACE EQUIVOCARME CONTINUAMENTE
Puede resultar chocante, pero equivocarse no solo es bueno sino necesario. No lo sabemos todo, para llegar a saber algo hay que preguntar, pedir ayuda, y basicamente así creo que se configura el trabajo.

AYUDA A GENTE
Entretiene, informa, aclara, a veces forma opiniones, hace que nos interesemos por temas que estaban lejos de nuestras vidas, nos hace sentir implicados y lo fascinante, es cuando se crean cadenas de favores, una señora llama porque un señor no tiene dinero para libros de texto, otro ofrece su segunda casa a familias desahuciadas, uno abre una petición a la que se suma gente a través de crowfunding, otra simplemente se comparten sonrisas, penas, pero se acerca a la gente, a que sepan que no están solos, y que de lo malo salimos con ayuda.
FOMENTA LAS IDEAS
Pensamos para los demás, y en eso, debemos exigirnos, porque los demás se lo merecen todo. 

NOS VUELVE INCONFORMISTAS
Buscar respuestas te hace sospechar de todo, no parece lógico fiarnos de una versión, y nos vuelve más inconformistas.

TRABAJO EN EQUIPO
Aprendes a que uno solo no es nadie, y todo es posible con la fuerza de varios. Varios locos, varios apasionados.

Ups, utilicé de nuevo la palabrita.

Supongo que para eso no tengo una respuesta, me apasiona porque reproduzco mi vida y avanzo sobre ella. Una profesión de la que probablemente no se desconecta nunca. Todas las historias son susceptibles de ser contadas, defendidas, explicadas... y en este mundo de locos, todos tendemos a dejarnos llevar por la locura.

Señor que me contrató un día, como ve, no tengo palabras para explicarle. Pero se que estos años trabajando juntos, hasta su jubilación, lo tuvo claro. No hizo falta decir más.





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