viernes, 25 de junio de 2010

Cathrine

El gran descubrimiento de Noruega. Cathrine era la prima loca de Tina. Una mujer con ganas de vivir, de bailar, de hacer cosas, de conocer gente. Nunca me imaginé hasta dónde llegaríamos. Fuimos tan cercanas que al final nos encontrábamos siempre juntas. Fiestas, piscina, tortillas de patata, pollo a la cocacola, bailes, caídas, pasos, hombres, música, fotografía. Lo compartíamos todo.
Mi relación con ella ha estado siempre entre Madrid-Bergen-Oslo. Con algunos amagos de convertir escandinavia en El caribe. Siempre ha estado allí cuando la he necesitado. Su humor, su poca verguenza, su locura y su accesibilidad han hecho que nos convirtamos en un conjunto de anytime, anywhere.
Estar con ella un año antes o después es estar con ella como siempre. Nada cambia.
De ella aprendí que aprender es la base de todo. Una vez que aprendes, el trabajo es mucho más fácil.
También aprendí mucho de la pasión con ella. Mirarle era simplemente observar como el corazón se engorda a base de pasiones. Jamás podrían etiquetarla. Jamás podrán imaginar lo que es capaz de hacer, porque es capaz de casi todo.
Es la más pura fusión del tacón y la zapatilla. Deportividad y elegancia.
Frase que le identifica: "El talento se educa en la calma y el carácter en la tempestad." Johann W. Goethe

2 comentarios:

Masles Roy dijo...

"La fusión del tacón y la zapatilla" jejeje me ha gustado eso!

Blacky dijo...

increible descripción, ¿cuándo vuelve?