Arde Roma.
El amor está apagado.
Los cimientos se resienten como si el seísmo nipón hubiera llegado aquí también.
Son los efectos de la globalización.
Los de luego la llamo o la escribo un whatssup... porque para eso tenemos esas moderneces. Para perder las buenas costumbres.
Por si la pachorra era insuficiente.
Y un "What the fuck" saliendo de mi boca,
con lágrimas que colman un vaso que ya estaba medio lleno, porque ellas lo veían medio vacío.
En mi mundo, ese que construí bajo efectos de la dulce droga, hacíamos las cosas de manera casi instintiva.
No confirmábamos los estados del caralibro para saber que alguien estaba triste, ni los "smilies" del msn para saber que estaba contento.
Bastaba con una simple complicidad natural, y lo que antes llamábamos amor, y que ahora o se confunde o cuesta tanto verlo venir.
Hoy ha sido un día lleno de ambulancias y coches de bomberos.
Quizá se van a Roma.
El amor ya está apagado en este rincón.
2 comentarios:
Es tan real que no he podido evitar colgarlo en mi muro, yo preparaba mi post de hoy y tenía mucho que ver con el tuyo... de hecho no sé si voy a ser capaz de acabarlo.
Eres grande, ¿lo sabes, no?
jejeje muchas gracias, tan real como la vida misma, que es por ella por la que puedo escribir.
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