viernes, 29 de enero de 2010

Cuando lloro

Cuando lloro siempre sale alguien que cree en todo lo que haces.
Que apoya todo lo que siempre quisiste llevar a cabo.
¿Pero y si lloras precisamente porque te rendiste?

jueves, 28 de enero de 2010

Blowing in the wind

Hay tantas cosas que me quedan por leer, y tantas melodías por escuchar, tanto por escribir, tanto por diseñar, tanto por cantar, tanto por planear o improvisar... el arte se me escapa entre los dedos, como si fueran telas de seda y de raso, tirándose por el tobogán de mis nudillos, sujetándose a mi muñeca, siempre fina y huesuda, a la que también le queda pendiente una obra de arte.

Cuentos para niños, joyas para mayores, cuerpo, mente y alma en su límite de 5 años, rozando la pereza o la inspiración agotada por tanto "overbooking" de cosas pendientes, colgantes, tirantes, que amenazan con no hacerse porque usas pilas de marca blanca.

La mirada de Dylan presionando porque no muevo los dedos para lo que realmente importa. Mi indignación personal por la presión natural de la buena educación, el dinero, que falta, que presiona, que casi me convierte en mala persona, y las ilusiones, siempre empujadas por la adolescencia que no quiere marcharse nunca.

Adolescencia, o narcisismo, por pensar poder abarcarlo todo, pero de pequeña escuché, o quizá tergiversé, que habíamos nacido para algo, si no, para qué vivir en el mundo de ovejas que peladas o no son todas parecidas. Para qué ser normal cuando puedes ser especial.

Especial. No ridículo, ni cirquense. No contradictorio o bonachón. Simplemente no me puedo morir tranquila solo porque ya haya vivido ciertas cosas. Aún no he hecho nada grande en el mundo.

Aún no he hecho un milagro. Está flotando en el viento.

martes, 26 de enero de 2010

Sobre ruedas

Tengo una fijación por las bicicletas. He dedicado en todos mis viajes, unas cuantas fotos de bicicletas que ahora no puedo mostrar porque no las tengo aquí. Me he dado cuenta de por qué sucede esto. Me falta mucho la imagen de una bicicleta en España. En otros países hay bicicletas a cada esquina, y las hay tan distintas, tan personalizadas, que casi puedes hablar de las personas que las conduce sin haberlas visto. Y como buena persona intuitiva, me gusta hablar de las personas sin conocerlas, me gusta valorar sus vidas sin saber si son así realmente. Me gusta la percepción del mundo a través de los objetos. Y eso es raro. Por eso entiendo que la gente no vea la belleza en cosas sucias abandonadas en la calle, en papeles doblados, cerrojos oxidados, botas rotas, papeleras. A mí me parece fascinante, sobre todo un domingo, sin gente que contamine los objetos estáticos.

jueves, 21 de enero de 2010

Nimiedades de actualidad


Pablo Hernández Arroyo, subdirector general de SGAE, está indignado con el linchamiento que la Comisión le hace a su organización. Su defensa es clara: "Los artistas tienen la necesidad de cobrar como cualquier otro trabajador" pero una cosa es eso y otra es cobrar a los peluqueros que ponen música en sus establecimientos. Ellos van a cobrar lo mismo a gente que inevitablemente, con o sin música, van a cortarse el pelo sí o sí. Además, si nos ponemos farrucos, ellos también les dan publicidad gratis a los artistas, pero claro, eso no cuenta, o no cuadran en sus cuentas.

Karmele está en cuerda floja, le han pillado más de tres compases plagiados de cantos del Frente de Juventudes, la discreción nunca fue lo suyo, y mensajes comerciales del “Cruce de Caminos” más conocidos por los de a pie como Carrefour, y también por habernos brindado la primicia visual y audita en Rescue Me (no puedo pronunciar el nombre traducido de dicho programa porque me pongo mala) antes del 1 de octubre. Menos mal, pensé que tendríamos que cambiar el nombre del festival a Euroceguera si no llegan a detectar estas cosas.

Los espectadores de “La Señora” están indignados. Es que si no es una cosa es otra. Claro, a todo el mundo le gustan los finales felices, donde el sufrimiento por el amor imposible, escondido, encerrado, ignorado y cambiado debe recibir su recompensa al final. Victoria debía poder haber sido feliz con Ángel. Pero a pesar de cómo soy, no se enfaden señores, os acaban de dejar flipados y eso es precisamente lo que debe hacer una serie. Esperen a la próxima, la de Perdidos, que todavía les puede decepcionar mucho más.

Quique Sánchez Flores, entrenador del Atlético de Madrid, arenga a sus jugadores con dos caminos a seguir: Uno aprovechar la ola de cariño y de emoción de la afición por los últimos resultados, y por otro lado ser muy responsables, no ser nada presuntuosos, no subestimar al rival" Y que nos conocemos y ya la afición no es tonta, que llevamos el subidón de haber sido durante años un equipo de primera y todos sabemos que las cagadas son de segunda b. Con b de burro.

lunes, 18 de enero de 2010

Candle



Descubrí a Matisyahu gracias a un seguidor de Iron Maiden que llevaba zapatillas Adidas All Star, sombreros con pluma y que tocaba la bandurria.
Me descubrió buena parte de su disco duro musical y entre lo que ya conocía y lo que no me gustaba, le encontré a él.
Me parece fascinante, no tanto por las melodías sino por sus letras y sus creencias. Con la música por un momento parece que todas las religiones pueden unirse. Al menos todos aquellos que puedan tener ese momento tranquilo con los ojos cerrados, y una vela que huela a manzana. Tal y como hice yo.

miércoles, 13 de enero de 2010

Para la posteridad

Prometí el resultado de tantas lentejuelas y bisutería y salió incluso mejor de lo que esperaba.

martes, 12 de enero de 2010

La ley de la patada a la barra libre

Me hace mucha gracia este mundo al que me dedico. Tengo que empezar a asumir que la realidad es que cuanto más llamativo sea el titular, más ganas van a tener de leerme. Así que, vagando por la red 2.0 he decidido mezclar varios términos para crear uno nuevo, cosa que le encanta a todo periodista que se precie.
Porque titular esta entrada con un simple Ley Sande, o Ley de Economía Sostenible o por ser algo (y solo algo) más morbosa, Ley de Propiedad Intelectual contra la web, es ser soso pero que muy soso.
Unos medios han preferido ser más originales llamando la ley de la patada al Router, o la ley del final de la barra libre, pero queda infinitamente mejor darle la patada a la barra libre, mucho más agresivo, mucho más poderoso, con muchas más posibilidades de reacción.

Una ley que no es más que los restos de estiércol que va dejando la SGAE por ahí. Que ahora, después de tantos años resulta que ya la información no debería ser tan libre si no pagas por ella. Creo que hasta los enlaces al youtube me pueden ser cobrados. O pagas o te cierran la web, que al fin y al cabo a mí me da igual que me cierren un blog, mis inquietudes continuan en hojas de papel, al modo tradicional, que nunca hay que perderlo, pero que cierren grandes compañías creo que va a ser una tarea más ardua que la de esperar que sea aceptada ese tipo de ley de la que incluso los que la formulan se sirven de los servicios de dichas webs.

Es un tema complicado que empieza a salpicar a los usuarios, y más aún a las compañías, que después de malacostumbrarlas, es difícil querer limpiar manchas de grasa y óxido de hace años.

Ni Ariel ha podido sin ayuda del quitamanchas. Y se han ensuciado niños y mayores de todo el mundo.

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/01/12/navegante/1263284420.html

miércoles, 6 de enero de 2010

Falta mucho


Vinieron mis dudas a preguntarme. Que por qué les sustituí por la música. Que era su momento para actuar, por la noche, a eso de las dos de la mañana. No me odiaban del todo, al fin y al cabo yo les expliqué que necesitaba investigar, resolver preguntas, descubrir otra parcela de la vida, otros encuentros, otras letras, otros instrumentos, otra década. No puedo estarme quieta. Puede que haya algo más al fin y al cabo dentro. Muy dentro. No debería salir a la calle como si acaso fuera a encontrar en el asfalto algunas piedras que no perteneciesen a él. Es poco probable. Mi condena fue la de querer estar en todas partes. Mi cabeza tiene que sufrir por sus ambiciones, mi corazón, las consecuencias de mi cabeza. Y mi alma, sigue mirando, mareada, preguntando cada 5 minutos adónde le llevo.
No.
No hemos llegado.
Nos queda mucho camino.
De modo que ponte el cinturón y cierra la boca.

Foto: What They Don't Know About Norway by Babushka (algún día verán la luz)

domingo, 3 de enero de 2010

You can expect this

Cabía esperar que hiciera esto.
El balance del año 2009, un poco emparejado con el 2008.
No tengo demasiados planes en 2010.
-En el 2009 aprendí a concentrarme en el presente.
Trajo cosas buenas a través de cosas malas.
-Mi tercer y hasta ahora último desengaño:
A la gente se la sudas más de lo que piensas. Aprendí a contar conmigo misma y no desconfiar de lo que fuera capaz de hacer.
-Descubrí que soy muy capaz para la convivencia, y que insoportable desde luego no soy.
-Descubrí que soy una hormiga en el mundo, y sin los demás no aspiro a grandes cosas.
-Valoré la lluvia y los días grises como los más esperanzadores para el arte.
-Mi casa se convirtió en conciertos de guitarra acústica y sentimientos a flor de piel.
-Encontré amigos que no me valorarían por mi talento si no por la persona que soy.
-Conseguí una relación normal con un ex.
-Dejé las apariencias, la tacañería, el miedo al que dirán.
-Preferí ser atrevida o descarada, pero natural e impulsiva, aunque todo pasara primero por mi cabeza.
-Me dí cuenta que primero el movimiento se hace lento, para poder llevarlo a la perfección.
-Conservé amistades a 3000 kilómetros de distancia.
-Sigo a muerte con otras mucho más lejanas.
-Empecé a pintarme las uñas, a usar cacao para los labios, cremas de manos y perfumes.
-Canté blues improvisado en directo.
-Creyeron que iba borracha porque nunca entendieron mi energía.
-Sufrí el dolor más inhumano cayendo en plancha sobre una piscina.
-Me pincharon las ruedas del coche dos veces en tres semanas.
-Creamos un blog de chicas para el mundo.
-Probé el alcohol más asqueroso de Hungría y la República Checa.
-Conduje un rally por una carretera de tierra donde se me cruzó un ciervo y una oveja.
-Vi la Aurora Boreal

El 2009 fue muy bueno y poco más pude pedirle.
El 2010 tiene el listón un poco alto, pero la vida consiste en superarse, o al menos creo que eso es lo que aprendí.